Érase una vez… sólo tres palabras tienen el poder de llamar nuestra atención ante la promesa de una gran historia. Y es que a los humanos nos gusta que nos cuenten historias. ¡Nos encantan! Las pinturas rupestres encontradas en las cuevas de nuestros ancestros demuestran que los cuentos forman parte de nuestro ADN.
En la era digital, el arte de explicar buenas historias de ha convertido en una potente herramienta de marketing, conocida con el nombre de Storytelling.
Esta técnica consiste en cautivar, en enamorar a las personas con un relato que ayude a conectar y reforzar nuestro vínculo. En el caso de una marca, se trata de ir más allá de la venta del producto, para conseguir una fidelización y una conexión emocional del cliente.
Enamorar a las personas con un relato que ayude a conectar y reforzar nuestro vínculo. Clic para tuitearLa capacidad de las historias de emocionarnos mientras transmiten valores es la clave que explica por que las marcas se han lanzado a utilizar el storytelling para seducir a su público. Puedes tener el mejor producto del mercado, el más bueno, el más innovador y el más eficaz. Pero si solo lo presentas a través de fríos datos, puede que dejes indiferente a sus posibles compradores.
Nos gusta que nos cuenten historias. ¡Cuenta la historia de tu marca! Explica quién eres, de dónde vienes, de dónde surge la necesidad de crear este producto o de ofrecer este servicio. De eso trata el storytelling, de explicar una historia con la que tu público se pueda identificar, emocionar y recordar para siempre. Más que resolver una necesidad, estarás creando un potente vínculo entre tu marca y tus usuarios.
¿Y sabes cuál es el truco? Tener algo que contar, sencillamente.
¿Te animas a probarlo? A continuación te damos algunas pautas para explicar una historia de éxito:
- Hazla personal: explica la realidad de tus orígenes, lo que te mueve, lo que te inspira, y el público se sentirá más cercano a ti.
- Comparte tu experiencia: lo vivido es auténtico, ¡compártelo con los demás!
- No te quedes en la anécdota: busca un detalle relevante, que aporte algo nuevo y diferente a tu producto, que sea importante para quien te escuche.
- Sorprende: a todos nos gustan las sorpresas. No repitas lo que hacen los demás. Busca la diferencia.
Ahora que ya sabes lo que tiene que tener una buena historia, ¿nos cuentas la tuya?
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